La
jaula es una pista de fútbol situada en la esquina sur del parque de
la Ciutadella. Es un espacio rectangular pequeño y aprisionador
donde se practica el balonpie. De allí su nombre. Una alargada
alambrada de metal protege su entrada y encajona a los jugadores
entre desgastadas paredes de hormigón. Impera un sistema de juego
rotativo: un gol. Quien pierde sale y entra otro equipo. Advertimos
de que lo que pasa en esos frenéticos minutos puede provocarle una
arritmia a quien no esté acostumbrado a moverse con la rapidez de
una pantera.
En la
jaula se va a jugar a fútbol, pero pasan cosas más importantes en
ella que el trasiego de un balón de cuero entre dos jugadores. Sobre
su pavimento de asfalto, limado hasta la brillantez, por miles de
carreras, se baten diariamente jugadores de toda las partes del
mundo. Es una pequeña Babilonia de acero y hormigón encofrado. Allí
dentro desaparece la estructura social imperante en nuestro día a
día en Barna. No importa el color de la piel, ni la calidad de las
zapatillas, sino la rapidez que tengas para llegar
al balón antes que tu adversario; la pericia que tengas para
conseguir colar el balón en la portería contraria o si luchas lo
suficiente como para mantenerte un par de minutos más en danza.
Encerrados
en este espacio mínimo, se disputan auténticos partidazos anónimos
cuyo único eco es el semblante relajado de los jugadores al acabar
la jornada. La jaula es un paréntesis, un respiro donde desahogar
toda la rabia y la agresividad que se filtra en tu piel durante el
día. Pero, también es un momento para recuperar la autoestima, un
espacio donde se miden a las personas por lo que son, no por lo que
aparentan; por lo que pueden aportar a un colectivo, no por ser los
primeros en llegar a una cima individual. Y, eso vale mucho en una
sociedad como la nuestra.
En
esta pista, que está justo al lado de la estación de Francia, se
juegan partidos a un gol. El ritmo es infernal. Si lo que quieres es
ponerte en forma de manera francamente directa y corta, es tu lugar.
Os dejamos con el spot de Nike a raíz del cual se bautizó a esta
pista de fútbol como “la jaula”.
